Reloj del Mundo

lunes, 15 de septiembre de 2008

El optimo social y los conflictos por el uso de los recursos naturales

Estuve pensando en ¿Cual es el óptimo social en el caso de dos actividades productivas realizadas en el mismo espacio físico pero en circunstancias totalmente diferentes, una en la cual el agua es el medio vital y en la otra el agua es solo un escollo que hay que vencer para obtener el ansiado recurso?. Se trata de la explotación petrolera en el subsuelo ubicado por debajo del espejo de agua del Lago de Maracaibo y la pesquería artesanal, tradicional y ancestral

Primero veamos el espacio físico adonde ocurre la situación conflictiva El lago de Maracaibo, con una extensión aproximada de 13.000 km2, es el más grande de Suramérica. La cuenca del Lago de Maracaibo, con una extensión de 89.756 km2, cuenta con cinco hoyas hidrográficas importantes: río Palmar, río Santa Ana, río Catatumbo, río Escalante y río Motatán, en las cuales existen un sinnúmero de ríos de ordenes inferiores que aportan productos a la actividad pesquera del estado Zulia.

Pesca en el Lago de Maracaibo: netamente artesanal, presenta características muy particulares que la diferencian de las observadas en las costas marítimas venezolanas, en cuanto al tipo de embarcación, arte de pesca y composición de captura. Los recursos pesqueros explotados por la flota artesanal del Lago de Maracaibo registran gran diversidad. Entre los camarones se distinguen: el camarón blanco (L schmitti), el cual desova en la ensenada de Calabozo y cuyas postlarvas penetran en el Lago de Maracaibo, y las especies Litopenaeus notialis y L. subtilis, localizadas hacia las zonas oriental y occidental del Lago de Maracaibo.

Las especies más importantes capturados por la pesca artesanal son: curvina (Cynoscium acoupa), lisa (mugil sp), bocachico (Prochilodus reticulatus), manamana (Anodus laticeps), los bagres: paletón (Sorubim sp.), toruno (Perrunichthys perruno), malarmo (Platysilurus malarmo), doncella, (Ageniosus sp.), mariana (Doraps zuloagai) y blanco (Arius sp.), así como también el cangrejo azul (Callinectes sp.).

La pesca artesanal del Lago de Maracaibo es efectuada por embarcaciones de madera en su mayoría, con tamaño entre 5 y 7 m de eslora y con potencial de motor entre 40 y 125 Hp. Para la pesca del cangrejo se utilizan embarcaciones de fibra de vidrio o de aluminio, con eslora no mayor de 2,5 m y motores de baja potencia. La flota artesanal del Lago de Maracaibo ha sido considerada desde 1971 como la de mayor importancia en el país. Esta flota ha aumentado progresivamente desde entonces hasta el presente. En la actualidad, según el Servicio Autónomo de Recursos Pesqueros y Acuícolas del Ministerio de Agricultura y Cría de la región zuliana, se estiman 5.755 embarcaciones y 19.741 pescadores en la cuenca del Lago de Maracaibo. Alrededor de la actividad pesquera en el Lago de Maracaibo, se desarrollan otras actividades relacionadas con el rubro, como la industria procesadora de productos marinos y la exportación como actividad económica final del proceso de extracción.

La exportación de productos pesqueros procesados de la cuenca del Lago de Maracaibo se centra en cuatro rubros principales: camarones congelados, carne de cangrejo, curvina salada en forma de cartuchos y pescado fresco. Otros productos que se exportan, en menor cantidad, lo constituyen las aletas de tíburón, bagres, meros, pargos, buches de curvina y atún enlatado. El destino de estos productos, en su mayoría, son los mercados norteamericanos y el japonés. El pescado fresco se exporta principalmente para Colombia.

La Cámara petrolera ha indicado con respecto a la actividad extractiva en el Lago de Maracaibo las siguientes características:, la información esta disponible en: http://www.camarapetrolera.org/encuentro_francia_vzla_oct2006/cpv_mision_francesa_oct_2006.pdf

1. Elevada especialización.
2. Explotación en aguas poco profundas.
3. Ambiente altamente corrosivo.
4. Alta sensibilidad del ecosistema al impacto de la gestión operacional.
5. Coexistencia con otras actividades económicas: pesca artesanal.
6. Exigentes requerimientos en materia de seguridad e higiene laboral.

Sin embargo estas condiciones no han detenido la explotación petrolera sublacustre, y desde principios del siglo XX se han perforado en el lago de Maracaibo unos 14.000 pozos petrolíferos, de los cuales siguen activos unos 8.000. Por tanto, un bosque de torres metálicas se yergue sobre casi la mitad de los 12 mil kilómetros cuadrados del lago de Maracaibo, en el noroeste de Venezuela. Es un testimonio de mas de 90 años de incesante extracción de crudo en el mayor emporio petrolero de América del Sur y de una elección entre desarrollo sustentable y degradación sin remedio.
El lago, en contacto con el mar Caribe a través de un canal natural con el golfo de Venezuela, sufre el embate de la salinidad, los derrames petroleros y el vertido de aguas servidas. Los derrames de petróleo en el Lago de Maracaibo, en el Golfo de Maracaibo y en las zonas costeras vecinas, han ocurrido desde el mismo momento en que se iniciaron las actividades petroleras y han aumentado paralelamente con la expansión de las explotaciones. Los volúmenes descargados accidentalmente, de manera inadvertida, varían mucho de un año a otro y las cifras son imprecisas. Las causas que originan éstas pérdidas están asociadas a las fases de explotación y transporte de los hidrocarburos. No obstante, el patrón de ocurrencia es conocido por la industria y las autoridades. Escapes por corrosión de las tuberías sublacustres y por desperfectos en las estructuras de extracción y en las instalaciones de bombeo y estaciones de flujo, derrames en las operaciones de deslastre o descarga de los tanqueros y otros, constituyen los elementos característicos de dicho patrón.

El Lago, la pesca y la explotación petrolera
http://www.aporrea.org/actualidad/a10047.html: En esta pagina progubernamental se lee: El Lago de Maracaibo es un testimonio o evidencia indiscutible sobre los profundos daños que la explotación petrolera es capaz de ocasionar en los espacios y ecosistemas donde se realiza. Allí se perdió un potencial o existencia de agua potable, una enorme reserva alimentaria y un centro recreativo- turístico. Las proteínas que se producirían en el Lago de Maracaibo, en elevadas condiciones de higiene ambiental, serían suficientes para satisfacer las necesidades alimentarías de la población de América del Sur (unos 450 millones de habitantes).

El problema de los derrames es complejo y ha dado lugar a frecuentes controversias entre las compañías que operan en la región, el gobierno nacional y los particulares afectados. Estos últimos, han exigido indemnización a las empresas. Algunas veces, estos reclamos trascienden a la opinión pública y reflejan la situación de pesquerías del lago, ya que allí existen peces de gran valor comercial, camarones y otros recursos importantes dentro de la economía pesquera regional y nacional, que constituyen la única fuente de ingresos de los pescadores artesanales lacustre.

Como la situación es muy compleja me voy a enfocar específicamente en una problemática en particular existen 42 mil 700 kilómetros de tuberías que conectan los cabezales de los pozos con los tanques de almacenamiento, los ductos de distribución y transporte, los puertos y las refinerías. En los últimos años se registraron entre 30 y 50 derrames por mes, aunque los volúmenes nunca se conocen con exactitud porque siempre han estado en un área oscura de las operaciones. Esta situación genera conflictos con los pescadores artesanal quienes argumentan siempre el efecto directo sobre las artes de pesca (mallas del tipo chinchorro o atarraya) de los derrames o perdidas por estas deterioradas tuberías, y argumentan las perdidas millonarias en sus actividades productivas.

Tratar este tema con los principios del Teorema de Coase de Optimo Social, requiere hacer algunas consideraciones establecidas en el transcurso del curso:
Que los actores involucrados deben estar claramente identificados (dos empresa, una empresa y una ONG, dos ONGs, dos particulares, una empresa y el municipio.). Los daños son mensurables y pueden ser mitigados o reversibles. Los actores sociales tienen una similar representación ante la ley, no existe “poder” de uno sobre otro, y entonces cuentan con una similar “capacidad” de negociación.
No se incluyen o consideran en la negociación a las generaciones futuras ni tampoco a las otras especies. Adicionalmente se debe tener claro el derecho de uso de cada uno de los actores, veamos este asunto.

La propiedad del Lago de Maracaibo. Este recurso natural, es un cuerpo de agua definido como todas las aguas de la republica, como un bien de dominio público según el artículo 304 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), las especificaciones del régimen de las gestión integral se desarrollo en La Ley de Aguas (2007), sin embargo el petróleo que se encuentra en el subsuelo es propiedad del estado venezolano. Por tanto, tenemos dos actividades en un mismo espacio físico, una la extracción del petróleo del subsuelo a través de una empresa estatal y el otro es el conglomerado de pescadores artesanales, quienes cosechan parte de la producción secundaria del lago, y están reunidos en la Federación de pescadores del Zulia (Fetrapesca). Estos pescadores no tienen propiedad sobre el Lago pero constitucionalmente tienen derecho de uso del espejo de agua y los ríos tributarios, con las limitaciones impuestas en la legislación (Ley de Pesca, del año 2002), adicionalmente se tiene la limitante de la declaratoria de la actividad petrolera como de interés nacional, por ser el rubro que genera mas del 90 % del ingreso del país.

Los daños ocasionados por los derrames son técnicamente mesurables y mitigables, en cuanto a que “los actores sociales tienen una similar representación ante la ley, no existe “poder” de uno sobre otro, y entonces cuentan con una similar “capacidad” de negociación “, es interesante lo que ocurre en Venezuela, pues el estado es quien contamina (siempre he dicho que en Venezuela el principal contaminador es el estado) y se supone que es el todo poderoso, pero los pescadores tienen a su favor la lucha social y los derechos constitucionales, así como una actividad tradicional que data de mucho tiempo antes de iniciarse la explotación petrolera.

Así que a pesar del poder del estado, la organización de pescadores es también robusta y hace prevalecer sus derechos. En cuanto a las posibilidades de conciliación tenemos las dos alternativas conocidas en el Teorema de Coase, el Estado Venezolano quien tiene el derecho de explotación petrolera paga a los pescadores el equivalente a las perdidas que se generen por los derrames. Eso se hace pero no como parte de la aplicación del teorema sino por demandas y protestas sociales, pero tiene varias limitaciones, ya que a pesar de ser medible, no se conoce a ciencia cierta el importe de las artes de pesca dañadas, pues aparentemente, una vez iniciado el derrame, los pescadores se movilizan a la zona para lanzar sus redes y luego tener la prueba para solicitar la indemnización. Esto genera en si mismo mas conflictos y se dilata la solución. Aplicando el Teorema de Coase, la estimación promedio del costo de la internalización de la externalidad de los derrames deberá ser incluida como parte de los costos de producción, siendo mayor que en el caso que no reconocieran los daños, disminuyendo las ganancias de la empresa.

La otra posibilidad no es viable socialmente, pues no veo operativo que los pescadores paguen a PDVSA (la estatal petrolera), el mantenimiento de las tuberías sublacustres, para evitar las perdidas de petróleo y de esta manera mantener su producción pesquera como actividad económica rentable. En este caso solo lo tratare teóricamente, pues forma parte del teorema. Los pescadores deberán incluir este gasto del mantenimiento, dentro de sus costos de producción, pero se trata de operaciones de alto costo, que requieren de grandes inversiones, que los pescadores no tendrían capacidad de financiar y dado el caso tendrían que aceptar las perdidas de sus bienes.

Sin asumir el Teorema de Coase, el impacto que medianamente se esta mitigando bajo el enfoque actualmente usado en la solución de este conflicto es el social pero no el ecológico. Al pensar esta situación nos encontramos que la verdadera internalización de la externalidad de los derrames siguiendo a Coase seria el mantenimiento y sustitución de las tuberías sublacustres y el monitoreo constante para acometer los trabajos de reparación inmediata que minimice los derrames, siendo este la aplicación del teorema de Coase, en el sentido que en los costos de producción se incluya el costo de evitación de la contaminación, que traerá beneficios no solo desde el punto de vista de la relación con los pescadores sino de los efectos dañinos sobre el ecosistema que no se paga con la retribución de las redes de pesca. Ahora quien debería pagar por estas acciones, considero que PDVSA, pues los derrames no solo afectan a los pescadores sino a todo el ecosistema..

Manteniendo el principio del optimo social, PDVSA no solo debe pagar las artes de pesca sino también la indemnización por la captura no realizada, es decir, el monto estimado en cuanto al valor de las capturas que se realizarían de no haber ocurrido el derrame y siendo mas justos, el de la captura a futuro, pues los derrames van deteriorando la calidad del agua y afectando el reclutamiento (la entrada de especimenes de peces, camarones y cangrejos) al grupo de individuos capturables. Claro esto significaría el conocimiento de los efectos reales de estos derrames, que no se están estudiando y el reconocimiento por parte de PDVSA de su potencial como agente contaminador lo cual es negado permanentemente.

En resumen Coase se basa en las leyes del mercado y por tanto posee las mismas fallas de las economías de mercado, depende de la oferta y la demanda y la mayor ganancia, lo que veo es que es mas importante la disminución de las perdidas de las empresas que la protección ambiental en si misma, Y claro conflictos ambientales, a mi entender, están lejos de solucionarse con criterios como el de Coase sobre la naturaleza reciproca del problema, ¿Cómo que reciproca?, es decir que si me roban el carro este es un problema reciproco, claro es relativo porque denuncio al ladrón y lo encarcelan y entonces habrá consecuencias en esa persona por mi denuncia pero seria insensato buscar una solución salomónica para que ambas partes salgamos bien libradas, pues quien infringe la ley es el ladrón de carros. Este ejemplo me permite explicar por que no estoy de acuerdo con este principio de Coase, pero no significa que estoy de acuerdo, extendiendo el ejemplo con asumir el principio quien contamina paga, por que es otra situación que será explicada en la pregunta 2

Esto demuestra una subjetividad de este tipo de enfoque que trata siempre el lado monetario y productivo. Para mi no hay tal problema reciproco, pues en el deterioro ambiental no puede ser extraído con pinzas algunos elementos, en este caso UN efecto sobre un grupo expresado como perdida de artes de pesca, y Un efecto sobre la empresa, esto es, costo de mantenimiento de la tubería o pago del daño ocasionado que optimen un modelo, porque sencillamente se queda en eso en modelo alejado de la realidad. Los conflictos socio ambientales son dinámicos y multidimensionales, cualquier minimalismo o reduccionismo solo busca elaborar una perfecta imagen que gane un Nóbel pero que no permite solucionar ni avanzar hacia la necesaria relación armónica de los humanos con la naturaleza. No puede haber una valoración en función de cual actividad es mas o menos importante, pues la importancia de la actividad productiva es relativa al modelo consumista rentista que se afianza en Venezuela, bajo otro concepto del desarrollo que no este basado en la explotación de la naturaleza sino en ser beneficiario de los recursos sin llegar a destruirlos, entonces no habría ganancias monetarias para la industria petrolera, que lo que hace es extraer un recurso que es de la humanidad para beneficio de pocos. Aun despertando a la realidad, este enfoque simplista no puede generar una solución ni siquiera a mediano plazo.

Posiblemente parte del problema del enfoque proviene del hecho de comparar problemas sociales como el del ganado que daña un pasto, aquí no se involucra una problemática ambiental propiamente dicha sino una “pelea de barrio” y el precepto del optimo social se puede aplicar sin problemas, muy diferente es cuando el daño se ocasiona mas allá del perjuicio humano, y esa es la razón por la cual el mismo Coase plantea sus restricciones, que lo limitan prácticamente a ese pleito social.