Reloj del Mundo

jueves, 15 de octubre de 2009

Desde New York a Río, de Kyoto a Copenhague, 17 años paseando la doble moral por países de diferentes continentes.

Lo esencial de los esfuerzos internacionales para buscar solución al cambio climático son la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (fue uno de los tres adoptados en la “Cumbre para la Tierra de Río" de 1992) y su Protocolo de Kyoto (1997). Estos dos instrumentos constituyen la respuesta “mas contundente” al menos en palabras de los países que integran el planeta Tierra, ante la inminencia de las pruebas, recopiladas y confirmadas una y otra vez por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las cuales indican que se está produciendo un cambio climático y que su causa fundamental son las actividades antrópicas o humanas.
La Convención entró en vigor el 21 de marzo de 1994. No obstante, pese a su aprobación, los gobiernos estaban conscientes que no bastarían para procurar la debida solución al cambio climático. En la primera Conferencia de las Partes o paises, celebrada en Berlín (Alemania) a principios de 1995, se inició una nueva ronda de negociaciones para analizar compromisos más firmes y específicos.

Al cabo de dos años y medio de intensas negociaciones, en diciembre de 1997 se aprobó en Kyoto (Japón) un anexo importantísimo de la Convención denominado Protocolo de Kyoto, en el cual se establecieron metas obligatorias para los países industrializados en relación con las emisiones y creó mecanismos innovadores para ayudar a estos países a cumplir esas metas. El Protocolo de Kyoto entró en vigor el 18 de noviembre de 2004, después de su ratificación por 55 Partes en la Convención, entre ellas un número suficiente de países industrializados, que tienen metas concretas que cumplir, que representaban el 55% de las emisiones de dióxido de carbono de ese grupo en 1990.

Las anteriores son palabras para la docencia y la historia, la realidad es que durante 17
años, los gobiernos del mundo han seguido utilizando al planeta un gran vertedero de los desechos originados en sus arcaicas técnicas de producción y cada día aumenta la tasa de industrialización y armamentismo, pues todos quieren alcanzar el nivel de algún rival. En este lapso, la doble moral internacional se ha visto profundizada con países como los miembros de la OPEP, mayor productor de petróleo del mundo, que critican con toda razón a los países consumidores pero que no se fijan ni hacen nada con relación a los daños ambientales ocasionados en la exploración explotación, procesamiento y traslado de su “oro negro” y que además suministran la materia prima para que los países industrializados sigan su destructiva carrera hacia …. El anti-desarrollo.

Y allí como simple espectadores estamos nosotros, humanos que miramos sin ver lo que esta ocurriendo, que nos conformamos con culpar a los gobiernos de los desastres ambientales, incapaces de accionar en forma individual y colectiva para disminuir nuestra propia carga contaminante o exigir a los gobiernos correspondientes que tomen no solo decisiones panfletarias sino que actúen rápidamente con medidas que drásticamente disminuyan los llamados gases de invernadero.


En este planeta, todos somos culpables de la grave situación ambiental al que lo hemos llevado, algunos por omisión, otros por emisión pero culpables al fin, cada uno tiene su cuota que rebajar de los contaminantes, como países y como ciudadanos, cada uno tiene un papel que aprovechar al máximo para disminuir la tala, todos podemos hacer un día de parada a la semana de forma voluntaria, caminar un poco mas y usar un poco menos los vehículos a combustibles fósiles, todos tenemos una bombilla que apagar, una exigencia que hacer a los gobernantes, a los representantes ante los órganos de gobierno, ante los mal llamados lideres mundiales. Si nosotros no lo hacemos ¿quien?


Como parte de ese compromiso individual que debemos tener con el ambiente, desde la cátedra de ecología de la Universidad Rafael Urdaneta
(Maracaibo, Venezuela), estamos aportando en difusión de la problemática del cambio climático, con la intencionalidad que las personas comprendan el TRATADO DE VIDA que tenemos con nuestro OIKOS, este hogar llamado TIERRA

Aprovechando que el campus universitario esta asentado en la Vereda del Lago, sitio utilizado por la población para ejercitarse, cada cierto tiempo salimos a caminar con carteles realizados con papel reusado y se entregan volantes con mensajes ambientalistas, y se esta preparando para el 12 de diciembre de 2009, durante la realización de la reunión de Copenhague, una actividad mayor para participar en el llamado mundial que están haciendo los ambientalistas a los gobiernos para que tomen acciones mas contundentes contra el cambio climático.

Las imagenes que se presentan fueron de la actividad del martes 13 de esta semana, a las que hemos bautizado CAMINATA POR EL CLIMA, de tipo organizativa motivacional para la del 12 de diciembre.










1 comentario:

LUIS CARLOS GUERRERO PEREZ dijo...

Hola Leyla!!! Yo tambien fui ese día a caminar en apoyo a las medidas oficiales que se deben implementar para detener el calentamiento global... llegué retrasado porque precisamente decidí irme sin vehículo... a piesmente pués!!! Te agradezco que me encontraste en mi caminata individual y me auxiliaste con un poco de agua potable, tan necesaria para todos los seres vivientes. Te doy ánimos para que prosigas en ese batallar diario en el que hemos decidido encausar nuestras actividades. Sigamos organizándonos y ofreciendo buenos ejemplos para el mejor aprovechamiento de nuestros recursos!!!