Reloj del Mundo

jueves, 1 de marzo de 2007

LA MANAMANA, UN PEZ ZULIANO


Las pesquerías continentales, llamadas comúnmente de agua dulce, tienen una importancia relevante como fuente de alimento y empleo a millones de personas que viven en países con problemas económicos y sociales. En Venezuela, existen poblaciones de pescadores cuyo sustento básico está determinado por los resultados de su captura, tanto por el consumo directo del pescado así como también por su comercialización, la cual produce algún excedente monetario que les permite obtener otros componentes de la dieta; pero que en general, no es suficiente para tener acceso a diversos servicios básicos, como salud y educación.



Un ejemplo de esta situación, lo constituyen los pescadores asentados principalmente en las costas occidental y sur de la Cuenca del Lago de Maracaibo, en cuyas capturas predomina la especie de pez conocida como manamana (Anodus laticeps), la cual no solamente es importante por los volúmenes de captura, sino también por lo tradicional de su faena de pesca, consumo y comercialización.

Los recursos pesqueros de la Cuenca del Lago de Maracaibo son abundantes y diversos, lo que ha convertido al estado Zulia en el primer productor de rubros pesqueros que se capturan en forma artesanal en Venezuela. Al hacer un análisis retrospectivo de la producción pesquera de la Cuenca del Lago de Maracaibo, se observa que ha ocurrido un cambio sustancial en la importancia de algunas especies. Tal es el caso de la manamana, que representaba la especie de mayor captura en el año 1976 pero en la actualidad se encuentra en octavo lugar; prevaleciendo solo en algunos municipios como Rosario de Perija, Catatumbo, Colón y Sucre, que mantienen la manamana como un fuerte componente del total de la producción pesquera.

Además, se debe considerar la pesca de manamana como una actividad típicamente zuliana, pues esta especie es endémica de nuestra región, no existe naturalmente en ninguna otra parte del planeta, es nuestra, y como tal es un emblema de costumbres y tradiciones del Zulia; por ello, su preservación adquiere otra dimensión, ya que si se extingue habremos perdido a un zuliano de importancia y renombre.

En este sentido, tendremos que estar vigilantes de sus niveles poblacionales para actuar antes que el daño sea irreversible. Esta es una tarea que requiere del concurso de todos los zulianos; de los pescadores porque es su sustento, los transportistas y vendedores, por el beneficio económico que obtienen de ella y los consumidores, porque es una tradición muy sabrosa comerla en coco con plátano verde, asada con relleno de diversas verduras y envueltas en hojas de plátano, simplemente frita o en sopa como la consumen los pueblos pesqueros del sur del Lago de Maracaibo.

Por último es necesario que los entes gubernamentales diseñen estrategias de preservación de la especie, que aunque en la actualidad no se encuentra en vías de extinción debe tener un trato especial por el hecho de ser endémica y su población se encuentra sometida a un intenso aprovechamiento pesquero. Es el momento de tomar las medidas de manejo para su aprovechamiento sustentable, sin manamanas, nuestros ríos, tales como el Escalante y el Catatumbo no volverán a ser los mismos. Para después, es posible que ya sea tarde. Vamos pobladores de mi tierra, ¡protejamos a la manamana!.

2 comentarios:

crondon202@gmail.com dijo...

Y yo con ganas de que en Perú hubiera manamana con otro nombre pero solo existe en el Edo Zulia y sus Ríos de agua dulce.

jorge.barragan.53@gmail.com dijo...

Jajajaja. Pensé que era el único al que le pasaba